Compartir a través de


Interacción social

[Microsoft Agent está en desuso a partir de Windows 7 y puede no estar disponible en versiones posteriores de Windows.

La comunicación humana es fundamentalmente social. Desde el momento en que nacemos, empezamos a reaccionar a las indicaciones sociales en nuestro entorno y aprendemos las reglas adecuadas para la interacción efectiva, que incluyen comportamientos verbales como la entonación o el orden de palabras, y también comportamientos no verbales, como postura, gestos y expresiones faciales. Estos comportamientos transmiten actitudes, identidades y emociones que colorean nuestra comunicación. A menudo, creamos convenciones de sustitución para los canales de comunicación que no proporcionan de forma natural ancho de banda para indicaciones no verbales, como sesiones de correo electrónico o chat en línea.

Desafortunadamente, la mayoría del diseño de la interfaz de software se ha centrado principalmente en los aspectos cognitivos de la comunicación, pasando por alto la mayoría de los aspectos sociales. Sin embargo, la investigación reciente ha demostrado que los seres humanos reaccionan naturalmente a los estímulos sociales presentados en un contexto interactivo. Además, las reacciones suelen seguir las mismas convenciones que las personas usan entre sí. Incluso las indicaciones más pequeñas, como los colores presentados o la elección de palabras en los mensajes, pueden desencadenar esta respuesta automática. La presentación de un personaje animado con ojos y una boca aumenta las expectativas sociales de y la fuerza de las respuestas al personaje. Nunca supongamos que los usuarios esperan que el comportamiento de un personaje sea menos adecuado socialmente porque saben que es artificial. Sabiendo esto, es importante tener en cuenta los aspectos sociales de la interacción al diseñar la interacción de caracteres. La ecuación multimedia: Cómo Personas tratar equipos, televisores y nuevos medios como real Personas y lugares por Byron Reeves y Clifford Nass (Nueva York: Cambridge University Press) es una excelente referencia sobre la investigación actual en esta área.