Dela via


Analfabetismo injustificable

¿Por qué más información no es igual a más educación y más conciencia? Quizá por las mismas razones que practicar el chismorreo no es igual a un mayor entendimiento de la realidad. Tal vez la distinción entre lectura para información y lectura para entendimiento pueda arrojar algo de luz ante dicha pregunta. Distinguir, entre otras cosas, la cantidad de esfuerzo implicado puede aclarar la situación. En la lectura para información nuestro esquema actual de opiniones y prejuicios queda intacto, mientras que en la lectura para entendimiento se debe ejercer la facultad autocrítica para alterar dicho esquema. Con la lectura para información sigo siendo el mismo antes y después, con la lectura para entendimiento no es posible regresar al estado de conciencia anterior pues ya no soy el mismo.

Mucha información pero sin entendimiento produce el grave problema de ocultar o disimular mi analfabetismo, o incluso hacerlo pasar como sabiduría. Así, habría casos en los que pronuncio y vocifero mis opiniones sin tener conciencia de que estoy diciendo tonterías.

Creo saber una, o quizá más bien media, cosa sobre software y computación, y casi nada de campos como la filosofía, la ciencia, la historia o la teología, por lo que anticipo que mis opiniones y prejuicios actuales al respecto quedarán en breve derogados. Lo sorprendente para mí es escuchar una y otra vez, por años, las mismas razones por las que supuestamente no es posible cambiar en áreas como la política social o corporativa, o el proceso de creación de soluciones basadas en software. En esas áreas hay niveles de analfabetismo comparables a conservar nociones ya caducas en ciencia natural; por ejemplo, comparables a decir que el fenómeno de la gravedad es una fuerza de atracción o que el Sol es una bola de fuego. Señores, no digo que sea necesaria la erudición sino que el analfabetismo entre nosotros es inaceptable. No sería justificable condenar por su analfabetismo a quien debe partirse la espalda trabajando cada día para apenas sobrevivir, pero ¿cómo podría justificarse tal analfabetismo en quienes tenemos recursos y oportunidades, con acceso a la tecnología y a los libros?