Partager via


En el aula de música sin instrumentos, un ensamble de aplicaciones es el director de la orquesta

En la escuela Kaenoisuksa, en Chiang Mai, Tailandia, enfrentamos el reto singular de llevar educación musical a cerca de 600 estudiantes que no tienen el beneficio de tener instrumentos reales para practicar. Para agregar a esta complejidad, nuestro cuerpo de estudiantes es una diversa mezcla de alumnos Shan, Yunnan y Lahu que todos los días llevan al aula un diferente conjunto de valores culturales y técnicas de aprendizaje. Nuestro plan de estudios tiene que ser ágil si va a atender todas sus necesidades particulares.

Como profesor de música y artes dramáticas de la escuela, es mi labor encontrar soluciones educativas que den la nota para mis estudiantes. En el smartphone común, encontré una herramienta que se adecua a la perfección a esta labor, siempre y cuando estuviera equipado con las aplicaciones correctas.

Aprender música no solo es una cuestión de saber cómo tocar esa canción en ese instrumento. A través de aplicaciones Microsoft como Office, Sway, OneNote, PowerPoint, Windows Movie Maker y otras, he tejido un plan de clase del siglo XXI que cubre un rango de temas musicales, desde teoría a técnica a historia y contexto cultural. Lo llamo Mobile Music Learning, y a través de él, mis estudiantes han aprendido tanto los fundamentos de la educación musical como el valor de la tecnología para explorar sus propias preguntas a su modo.

Cosas que funcionaron en mi aula

  • Mobile VR Thrills: Mis estudiantes amaron explorar la música internacional y los videos de conciertos con aplicaciones como WITHIN y YouTube VR, que ayuda a convertir la pantalla de tu teléfono en una diadema de realidad virtual. El acceso a videos musicales, desde óperas en Londres a rutinas de baile indonesio en Bali, sembró en ellos la curiosidad de hacer preguntas sobre instrumentos, danza y otros elementos culturales que llevaron a discusiones dinámicas durante la clase.
  • Strum Your Screens: Innumerables aplicaciones convertirán su teléfono en un instrumento de la vida real, lleno de teclas, cuerdas, cubiertas o cualquier otro medio análogo de su elección para hacer música. Esto permitió a los estudiantes poder tocar cuando antes no lo hubieran podido hacer. Aún mejor, lo pueden hacer desde casa, mucho después de que la clase haya terminado, y en casi cualquier instrumento que se les ocurra.
  • Tech Does Double Duty: Por supuesto que quiero que mis estudiantes aprendan educación musical, pero a través de esta, también quiero que aprendan fluidez tecnológica. Emergen a un mundo donde el éxito dependerá de su capacidad de navegar en herramientas tecnológicas con confianza. Emplear aplicaciones integradas como Microsoft Sway, Word, PowerPoint y Windows MovieMaker para explorar, compartir y presentar el material les ayuda a construir esa confianza sobre la marcha.

Practicar algún instrumento en un smartphone podía parecer como un concepto nuevo, pero para mis estudiantes, la familiaridad con los dispositivos móviles significa que llevaron más confianza a las lecciones iniciales que la que llevarían a una clase con instrumentos tradicionales. La portabilidad de nuestros dispositivos también los impulsó a continuar por su cuenta con la exploración de las lecciones una vez que la clase haya finalizado.

Al aplicar las herramientas tecnológicas con las que ya se sienten familiares, invité a mis estudiantes a explorar, y en última instancia a sintetizar el tema en cuestión de una manera que se sintiera natural para ellos como nativos digitales. El resultado no sólo fue una recién encontrada apreciación por la educación musical sino también el fomento de un diálogo rico e informado sobre otros temas relacionados.

El plan de estudios Mobile Music Learning que cree es poco más que una colección de aplicaciones de software de Microsoft que utilizamos a diario. Cada una de las aplicaciones brinda una herramienta importante y específica. Aunque cuando se combinan en sinfonía, logran una armonía que es mayor a la suma de sus partes únicas. Para mis estudiantes, el enfoque ayudó a alimentar una curiosidad moderna e imaginativa que hizo al plan de estudios más atractivo y al grupo de discusión más significativo.

¿Están listos para desbloquear el aprendizaje ilimitado para sus estudiantes? Vean nuestras herramientas para educadores. ¿Ya han comenzado a experimentar la diferencia en su aula? ¡Compartan su historia de agentes de cambio con nosotros!