Compartir a través de


Objetos incrustados (COM)

Un objeto incrustado se almacena físicamente en el documento compuesto, junto con toda la información necesaria para administrar el objeto. En otras palabras, el objeto incrustado es realmente una parte del documento compuesto en el que reside. Esta disposición tiene un par de desventajas. En primer lugar, un documento compuesto que contiene objetos incrustados será mayor que uno que contenga los mismos objetos que los vínculos. En segundo lugar, los cambios realizados en el origen de un objeto incrustado no se replicarán automáticamente en la copia incrustada y los cambios en la copia insertada no se reflejarán en el origen, ya que están con un vínculo.

Sin embargo, para ciertos propósitos, la inserción ofrece varias ventajas sobre los vínculos. En primer lugar, los usuarios pueden transferir documentos compuestos con objetos incrustados a otros equipos u otras ubicaciones en el mismo equipo, sin interrumpir un vínculo. En segundo lugar, los usuarios pueden editar objetos incrustados sin cambiar el contenido del original. A veces, esta separación es precisamente lo que se requiere. En tercer lugar, los objetos incrustados se pueden activar, lo que significa que el usuario puede editar o manipular el objeto sin tener que trabajar en una ventana independiente de la del contenedor del objeto. En su lugar, cuando se activa el objeto, la interfaz de usuario de la aplicación contenedora cambia para exponer esas herramientas necesarias para administrar o modificar el objeto.

Crear objetos vinculados e incrustados a partir de datos existentes