Elementos de un modelo de configuración de productos
Dado que muchos productos se han convertido en mercancías, surge la necesidad de diferenciarlos. Anteriormente, la respuesta inmediata de los fabricantes a este desafío fue crear variantes de cada producto para que los clientes tengan más alternativas. Esta estrategia ha desembocado en mayores desafíos de previsión y en un aumento del coste de inventario y los productos no vendidos que ahora se quedan obsoletos.
En esta situación, la clave para el éxito es analizar minuciosamente la cartera de productos y buscar patrones en las características de los productos y en los procesos. El objetivo es identificar componentes genéricos que el mismo equipamiento pueda fabricar y que los fabricantes puedan utilizar en todas las variantes.
El conjunto de características de configuración del producto incluye una interfaz de usuario que proporciona una visión general de la estructura del modelo de configuración del producto. Ofrece una sintaxis de restricción declarativa que los fabricantes no necesitan compilar. Por tanto, las empresas que desean incorporar una práctica de configuración pueden empezar a hacerlo más fácilmente. Como se explica en las siguientes secciones, un diseñador de productos ya no necesita la asistencia de un desarrollador para crear un modelo de configuración de producto, probarlo y, a continuación, entregarlo a la organización de ventas.
Hay varios enfoques disponibles para crear un modelo de configuración del producto. Una opción es seguir un flujo secuencial creando todos los datos de referencia, como los productos maestros, los productos únicos y los recursos operativos, y luego incluirlos como componentes, líneas de lista de materiales (L. MAT), operaciones de ruta y otros elementos del modelo de configuración de productos. Otra alternativa consiste en seleccionar un enfoque más iterativo creando el modelo y luego agregando datos de referencia según sea necesario.