Administración y protección de los datos de la organización

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Si usamos Intune, podemos impedir que se produzcan pérdidas de datos y accesos no autorizados.

Impedir las pérdidas de datos

Podemos controlar la forma en que los usuarios comparten y guardan datos sin riesgo de que puedan perderlos, ya sea de manera accidental o intencionada. Microsoft Intune proporciona directivas de protección de aplicaciones que podemos configurar para proteger los datos de la compañía en dispositivos propiedad de los usuarios. No es necesario que los dispositivos estén inscritos en el servicio de Intune.

Las directivas de protección de aplicaciones configuradas con Intune también funcionan en los dispositivos administrados con una solución de administración de dispositivos que no sea de Microsoft. Los datos personales del dispositivo no se modifican. Solo el departamento de TI administra los datos de la empresa.

Puede establecer directivas de protección de aplicaciones para aplicaciones móviles de Office en dispositivos que ejecutan Windows, iOS/iPadOS o Android para proteger los datos de la empresa. Estas directivas aplican requisitos de dispositivo, como un PIN basado en la aplicación o el cifrado de datos de la empresa. Las políticas de protección de aplicaciones también admiten una configuración más avanzada para restringir el uso de las funciones de cortar, copiar, pegar y guardar como por parte de los usuarios entre las aplicaciones administradas y las no administradas. También puede borrar de forma remota datos corporativos sin requerir que los usuarios inscriban los dispositivos.

Evitar acceso no autorizado

Puede clasificar, etiquetar y proteger los documentos y mensajes de correo electrónico de Office 365 para que solo los usuarios autorizados tengan acceso a los datos. La configuración se administra automáticamente una vez que los administradores de TI o los usuarios hayan establecido las reglas y condiciones. El equipo de TI también puede proporcionar la configuración recomendada que deben seguir los usuarios. Los administradores y los usuarios también pueden revocar el acceso a los datos ya compartidos con otras personas sin la ayuda de otra autoridad. Lo que se pretende con esto es controlar quién abre o actualiza los datos protegidos, incluso cuando los datos salen de la red de la compañía.