Hablar de lo que hay que hablar
Informarse bien acerca de las abreviaturas y el vocabulario del sector ya resulta bastante complejo. Sin embargo, además se debe tener en cuenta que cada empresa suele utilizar su propio vocabulario en la comunicación interna. A medida que aumente su participación en un proyecto, deberá asegurarse de preguntar qué significa algo o de comprobar que lo ha entendido. Cuanto más pueda adoptar el vocabulario del cliente en la comunicación, más cómodo se sentirá. Por ejemplo, si su cliente usa la palabra cliente para describir al consumidor de su servicio, pero usted continúa utilizando la palabra cuenta, podría aumentar el tiempo que su cliente dedica a corregirle a usted o a las comunicaciones. Los equipos efectivos tendrán una lista de vocabulario habitual de los clientes para que los nuevos consultores puedan actualizarse rápidamente a la hora de emitir comunicaciones.
Puede trabajar en proyectos que abarquen varios países e idiomas. Deberá tener en cuenta las diferencias en cómo se utilizan las palabras. Por ejemplo, podría decir que se va de vacaciones, mientras que su cliente podría hablar de tiempo de descanso. Otro elemento más importante aún es que algunos términos pueden malinterpretarse. Por ejemplo, piense en un escenario en el que le pregunta al cliente: "¿Cómo va su facturación?". El cliente podría responder que su facturación está aumentando a gran ritmo. Si bien usted le estaba preguntando por la tasa abandono de sus empleados, él respondió hablando de sus ingresos. Al comunicarse, puede agregar otra información aclaratoria para asegurarse de que las comunicaciones se interpreten claramente. Por ejemplo, en este mismo escenario, podría haber preguntado, "¿Cómo va la facturación de los empleados?". Con esto probablemente reciba una respuesta diferente, tal vez la que desea.
Las diferentes culturas y países tienen distintas normas de lo que se considera ofensivo o inapropiado. Frecuentemente, las personas usan por costumbre expresiones y dichos en las comunicaciones sin tener en cuenta al público. Al comenzar a trabajar en un proyecto, dedique tiempo a familiarizarse con lo que podría ser apropiado e inapropiado. En caso de duda, evite los coloquialismos.