Revisión de las dimensiones de 21CLD
Para que nuestros jóvenes vivan, aprendan y trabajen con éxito en el siglo 21, deben desarrollar una serie de habilidades y competencias, además de los meros conocimientos básicos. En el siglo 21, el aprendizaje ya no termina con la graduación. Para prosperar en el lugar de trabajo moderno, se debe estar constantemente aprendiendo y adquiriendo nuevas habilidades a lo largo de nuestra carrera. Las dimensiones del 21CLD se desarrollaron para ayudar a nuestros jóvenes a ser flexibles, adaptables y que sean capaces de adoptar nuevos conocimientos a lo largo de toda la vida para hacer precisamente eso.
En la dimensión de construcción del conocimiento, los estudiantes deben construir y aplicar el conocimiento. Cuando los alumnos aplican sus conocimientos en nuevos contextos, practican el pensamiento crítico y aprenden a adaptar sus conocimientos actuales a nuevas situaciones. Además, las actividades de aprendizaje interdisciplinario ayudan a los alumnos a conectar los contenidos para profundizar en su comprensión.
La dimensión de colaboración desarrolla la capacidad de los alumnos para trabajar con otros. Adquieren una valiosa capacidad de negociación al compartir la responsabilidad y tomar juntos decisiones importantes. Cuando su trabajo es interdependiente, los alumnos también aprenden la importancia del trabajo en equipo.
La dimensión de innovación y resolución de problemas en el mundo real prepara a los alumnos para la vida en nuestra sociedad en constante cambio. Al trabajar con problemas sin una solución previamente aprendida, los alumnos practican el pensamiento creativo y la resolución de problemas. Cuando se exponen a problemas auténticos del mundo real, los alumnos practican las mismas habilidades de pensamiento crítico y creativo que necesitarán cuando se incorporen al mundo laboral. Y, cuando los alumnos ponen en práctica sus soluciones en el mundo real, ganan confianza en sus capacidades para resolver problemas complejos para públicos específicos.
En la sociedad actual, globalmente conectada y conflictiva, la dimensión de la comunicación cualificada es más importante que nunca. Cuando enseñamos a nuestros jóvenes a respaldar su comunicación y a justificar sus afirmaciones con pruebas, desarrollan el poder de persuadir a los demás y crear un cambio. Practican la habilidad vital del pensamiento flexible diseñando comunicaciones para audiencias específicas. Al desarrollar sus habilidades comunicativas, los alumnos también adquieren una visión de cómo se comunican los demás con ellos y se vuelven más perspicaces a la hora de consumir información ellos mismos.
La dimensión de autorregulación prepara a los alumnos para el entorno de trabajo rápido y autónomo del siglo 21. Los alumnos practican las habilidades de funcionamiento ejecutivo planificando, supervisando y revisando su trabajo.
Cuando los alumnos utilizan las ICT para aprender, aprenden a utilizar la tecnología que les rodea para un aprendizaje auténtico y profundo. También desarrollan habilidades comerciales al trabajar con una variedad de herramientas para crear productos ICT para un público real.
El futuro del trabajo es mucho menos predecible que en el pasado. Con los mercados emergentes y los constantes cambios en la mano de obra, los jóvenes no tendrán la misma estructura y estabilidad que disfrutaron las generaciones anteriores. Las habilidades que adquieran al practicar las dimensiones del 21CLD les prepararán para navegar por las imprevisibles trayectorias profesionales que se avecinan.