Introducción a la regulación automática

Completado

Las sociedades pasadas diseñaron nuestros sistemas escolares actuales para satisfacer las necesidades de la economía industrial. Esto dio como resultado un modelo único para todos que se centra en preparar a los jóvenes para el trabajo industrial. Los libros de texto contienen el conocimiento, y los estudiantes memorizan el contenido y lo reproducen cuando se hacen exámenes. En las escuelas tradicionales, los estudiantes reciben instrucciones sobre materias y conjuntos de habilidades que los educadores enseñan durante períodos de tiempo fijos en el día. En la mayoría de las clases, los formadores estructuran el trabajo de los estudiantes para ellos. Los educadores dirigen a los estudiantes exactamente qué hacer, y monitorean el cumplimiento de los estudiantes. Sin embargo, en el mundo actual, este modelo ya no es adecuado. La flexibilidad y la adaptabilidad son ahora aptitudes esenciales para el aprendizaje, el trabajo y la enseñanza en el siglo 21. Estamos en un momento de grandes cambios.

El rápido ritmo del cambio tecnológico nos ha obligado a adaptarnos rápidamente a las nuevas formas de comunicarnos, aprender, trabajar y vivir. Cambiamos de trabajo y de carrera con más frecuencia y, en muchos campos, surgen tipos de trabajo completamente nuevos a partir de las innovaciones. Los jóvenes de hoy deben prepararse para la realidad de la vida y el trabajo del siglo 21. Deben prepararse para:

  • Asumir la responsabilidad de sus vidas y el trabajo
  • Interactuar plenamente con sus comunidades
  • Continuar aprendiendo más allá de la edad escolar
  • Trabajar con una supervisión mínima
  • Diseñar sus propios productos de trabajo
  • Incorporar comentarios para desarrollar y mejorar

Los padres y educadores se enfrentan al desafío continuo de ofrecer a los jóvenes el nivel adecuado de libertad para ejercer la autodirección y la iniciativa. Los educadores deben trabajar con los estudiantes y guiarlos y empoderarlos para:

  • Crear oportunidades para aprender de manera efectiva
  • Asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje
  • Desarrollar habilidades de iniciativa y auto-dirección

Los educadores desempeñan un papel clave para garantizar que nuestros estudiantes desarrollen habilidades de autorregulación mediante el diseño de tareas de aprendizaje adecuadas. Los estudiantes deben tener la oportunidad de participar en actividades de aprendizaje que sean significativas para ellos y que tengan lugar durante un largo período de tiempo. Los educadores deben desarrollar objetivos de aprendizaje claros y criterios de éxito para que los estudiantes planifiquen y monitoreen su propio trabajo.. Los estudiantes fomentan las habilidades de autorregulación en grupos cuando deciden cómo, cuándo y dónde completarán el trabajo. Es igualmente importante que los estudiantes:

  • Recibir comentarios que apoyen su progreso
  • Tener la oportunidad de mejorar su trabajo en función de los comentarios

Al diseñar tales actividades de aprendizaje, los educadores les dan a los estudiantes intervención sobre sus acciones y aprendizaje. De esta manera, los educadores los ayudan a convertirse en aprendices de por vida que continuarán aprendiendo y creciendo a lo largo de sus vidas.