Introducción a la construcción del conocimiento
Muchos de nuestros sistemas educativos se diseñaron inicialmente durante la revolución industrial, lo que significa que el foco estaba en preparar a los estudiantes para la línea de fábrica. Los formadores compartían información y los alumnos la recordaban de forma oral o escrita. Por lo general, este modelo educativo considera el conocimiento como fijo y transmisible, lo que coloca un alto valor en los estudiantes sentados pasivamente para absorber la información. Pero, ¿el conocimiento es estático?
En 2021, cada minuto:
- Los usuarios de Instagram comparten 695 000 historias
- Los usuarios de Snapchat crean 3,4 millones de snaps
- Los usuarios de YouTube cargan 500 horas de contenido
- Los usuarios de Twitter tuitean 350 000 veces
- Los usuarios de correo electrónico envían casi 200 millones de mensajes
Estamos en un mundo en el que el conocimiento es dinámico y evoluciona constantemente. En el mundo conectado globalmente de hoy en día, el modelo industrial de educación está obsoleto. La memoria y la repetición de la información ya no son suficientes para que nuestros jóvenes naveguen por los recursos modernos. Deben ser capaces de filtrar y procesar el flujo cada vez mayor de información y aplicarla de forma eficaz donde sea necesario. Por lo tanto, las escuelas deben diseñar oportunidades de aprendizaje que van más allá de la repetición y entrenar a los alumnos para que piensen de forma crítica y creen conocimientos.
Con la llegada de los motores de búsqueda de Internet, los estudiantes ya no necesitan memorizar muchos hechos. En su lugar, necesitan saber cómo usar hechos e información para construir sus propios conocimientos, establecer conexiones y generar ideas.
Los alumnos construyen el conocimiento participando en el aprendizaje profundo mediante:
- Interpretación
- Análisis
- Síntesis
- Evaluation
Una vez que los estudiantes tienen una comprensión firme de los conceptos e ideas, el siguiente paso consiste en profundizar en su comprensión aplicando ese conocimiento en un contexto nuevo. En el nivel más profundo, los formadores deben diseñar actividades de aprendizaje interdisciplinario que animen a los estudiantes a establecer conexiones entre las materias.
Al involucrar a los estudiantes en estas actividades, el rol del formador pasa de ser un transmisor de contenido a un coautor del conocimiento. Al prestar atención a los conocimientos, las aptitudes, las habilidades y las creencias de los estudiantes, estamos cambiando a un entorno centrado en el estudiante que anima a los estudiantes a:
- Formular preguntas
- Participar en el discurso social
- Encontrar sus propias respuestas